martes, 21 de mayo de 2013

Domingo


Camino calles solitarias
No hay cómplices
Para los árboles de la avenida
Duermen los transeúntes
Por compañía el silencio
Todos los espacios sobran
Es costumbre abandonarlos
Los retomo
Me recreo en ellos
Es domingo

Des-amar.res


No tuve necesidad de entretener el tiempo
Para no vérmelas con mi soledad
Y con las vanas quimeras
Que tejemos las comadres
Para gastar el tiempo que nos queda
En medio de males y nostalgias
Hice cuentas
Diez quince veinte años
Para rascarme el ombligo
Y escuchar babosadas de viejas charlatanas
Mientras la muerte
Viene a rescatarme del anonimato
No lo resisto
Ni mucho menos el papel de esclava
Que sus amos dejaron libre
Diez años o más
Un tiempo que el destino me regala
Para hacer todo aquello
Que fue imposible
Mientras crecían los míos

Elegías


Alberga en sus elegías
A vivos y muertos
Que con sus trajes y máscaras
Lo habitan
Vienen viajando
O van viajando
Pero a nadie le importa
Porque al final
Quién sabe si han muerto
O no han muerto
Es imposible saberlo
Porque se puede ser
Pasajero de un barco
Perdido en la Atlántida
O un vivo
Que muere todos los días
En un tiempo sin tiempo